Se trata de la veterana referencia de Tamiya, una maqueta muy correcta a pesar de los años que tiene a sus espaldas, y no tan alejada de los estándares de calidad presente en su homónimo de Dragón, si la trabajamos con un poco de paciencia.
Tendremos que tener en cuenta unas premisas básicas a la hora de convertir nuestra maqueta en una autentica réplica de un SU-85. Tamiya utilizó en su momento las mismas piezas para resolver todas las subsiguientes versiones y derivados a partir del T-34 modelo 1942, lo cual en este caso concreto es erróneo, pues el chasis del que parte el SU-85 es el del T-34/85.
La maqueta representa uno de los blindados empleados por el 1er Cuerpo Acorazado Polaco en Pomerania durante marzo de 1945, que según la documentación consultada aparece con el camuflaje blanco muy desgastado y ausente en partes del carro. Este trabajo de pintura está reproducido con tubos de tempera de uso escolar. En la realidad las tripulaciones soviéticas usaban la referencia Blanco Mate B, que se suministraba en polvo, diluyendo y aplicandola a brocha o pistola. Una vez seca se podía eliminar frotando con trapos empapados en agua.
Por lo tanto, la tempera por sus condiciones puede representar perfectamente el Blanco B actuando para su desgaste posterior de la misma manera; con un pincel humedecido en agua.
Por lo tanto, la tempera por sus condiciones puede representar perfectamente el Blanco B actuando para su desgaste posterior de la misma manera; con un pincel humedecido en agua.